Cuando los tiempos no son los
correctos y debes apresurarte para llegar a la última parada, porque de no
hacerlo perderás el transporte que te lleve a destino. Miedo al caer en cuentas
que tu retraso fue perjudicial y que una ojeada no dada al papel y manecillas
fueron claves para esta angustia desesperante ¿Qué hacer? Correr. Correr
velozmente para cumplir tu misión, usar toda tu energía para lograr que una
fuerza superior detenga la máquina que ya partió, que ésta vaya mas lento o tú
vayas mas rápido … todo sirve. Sólo debes consumar lo ya establecido, con lo ya
trazado en alguna parte del cronos.
El tiempo nunca espera. El tiempo
trata a todos por igual. El tiempo avanza.
Ahora , estás ahí! Lo lograste!
Ya estás arriba y entiendes que cuando algo debe ser de una manera determinada
no importa cuán tarde vayas detrás de lo que querías, lo importante es que lo
persigas hasta el final, y lo saborees como si fuera el último sorbo de tu café
preferido y disfrutes el momento como lo harías al escuchar la última nota de
tu canción favorita.
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