¿Dónde se van las cartas perdidas?

Pensaba en cómo muchas veces desaprovechamos los momentos que tenemos para decirnos lo importante que una persona nos hace sentir, en mostrarnos el cariño que tenemos reprimido en el corazón, en como corremos en situaciones que pueden dejar a la luz un rasgo de fragilidad en nosotros, en el miedo que tenemos de poder salir dañados si no somos correspondidos en nuestro sentir.

Ahora mi pregunta es, dónde se van todas esas cartas perdidas? Todas esas palabras que nunca pudieron tomar el rumbo que debían y se quedaron encerradas dentro de nosotros. Todo sentimiento que esta esperando por el momento en que pueda salir, y finalmente saber dónde iba a ser su destino final.

Toda lluvia cubierta por por paraguas rotos finalmente termina mojando igual, cuando estamos en medio de una tempestad hay que enfrentarse a ella, aunque parezca interminable, tiene un final y un día el sol se volverá a levantar entre las nubes, y volverá a iluminar lo que parecía tan oscuro, enseñandonos el camino que tenemos que seguir.

Pero quizás, lo que a tanto le teníamos miedo era solo una simple nube, que cuando sopló el viento se la llevó lejos y dejó el resplandor del Sol nuevamente.

Entonces, a qué le tenemos miedo? Aunque las cosas muchas veces no tengan la respuesta que queremos o no sean como lo teníamos planeado, el Sol siempre terminará brillando. 

Digamos lo que tenemos que decir mientras podamos y amemonos unos a otros cada día mas.