Querida amiga

Cómo no alegrarme al verte,

Si en mis oraciones estabas presente.

Cuando te veía triste y afligida,

Y me mirabas con tus ojos confundida.

Pedía al Padre que lo encontraras,

Para que así tu alma salvaras.

Muchas veces creía que nada lograba,

Pero mi Amado atento me escuchaba.

Vino a tu vida y la iluminó,

Como un Sol dio luz a cada rincón.

A tu corazón llenó con su amor,

Y encontraste en él tu perdón.

Amiga, ahora vamos juntas

Paso a paso, lucha a lucha.

Sé que Dios hará muchas cosas en ti,

Créele a él siempre estará ahí.

Ahora toma la corona que él te dio,

Vales mas que cualquier tesoro, él te dio valor.

Su vida entregó para que le adoraras,

Haz de tu vida una ofrenda grata.