26 de enero de 2011

Palabras

La palabra tiene mucho poder ... tiene el poder de hacer feliz, de poner triste, de ilusionar, de enamorar, de decepcionar, de perdonar  y tantas otras cosas que no encuentro palabras para mencionar.
Creo que muchas veces emociones nos hacen decir palabras que luego provocan arrepentimiento, ¿qué hacer en esas situaciones? ¿es justo dejar a una persona esperando por una promesa que probablemente nunca se irá a cumplir? pienso que en ocasiones como esta la mejor solución es el olvido, pero ¿qué hay si el corazón no quiere olvidar? deberíamos pensar mas lo que decimos, porque nuestra palabra debe tener valor, ser mujeres u hombres de palabra, que la palabra vaya con la acción como consecuencia. 
Nos podemos dar cuenta de el poder que tiene la palabra al ver el comienzo de Genesis "Y Dios DIJO ..." en consecuencia de esa palabra vino la acción. Siguiendo en esta línea, vemos luego que Dios nos DICE, que TODO lo que digamos con nuestra boca tiene el poder de desatar o atar en el cielo, incluso, para aceptar a Dios como nuestro Salvador personal debemos DECLARLO primero, debe pronunciarse la palabra.
Entonces al menos para mi, la palabra tiene un valor descomunal, pienso que en el mundo debería volver a darle la importancia necesaria, esa importancia que nuestro Dios le dio. 
Ahora, abracemonos a la PALABRA del Dios viviente, para que nuestra vida sea una luz en medio de la oscuridad del mundo en la cual esta sumergida. 


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