Tendrá la noche una especie de poderes mágicos sobre los sentimientos? O será la falta de quehacer la que me hacen pensar y darle tantas vueltas a un asunto? No puedo dormir .... lo intento, incluso la lluvia con su efecto relajante en esta tibia noche de invierno hace su parte ayudándome pero NO puedo. Empiezo a pensar ... primero en cosas triviales como el final de la última película que vi, luego viajo en el tiempo y trato de buscar nombres para la hija mujer que me gustaría tener (jajajaja) ... después eso me lleva a otro pensamiento y lo recuerdo a él. Aquí me detengo, lo sigo recordando y recorriendo cada momento que tuvimos juntos. Lo odio un poco .... no puedo odiarlo. Quiero hablarle pero no quiero porque no pienso cometer los errores de nuevo, debo superarlo. La cosa con él es que nunca me hizo sentir como que yo era su primera opción, nunca me hizo sentir segura sobre lo que él sentía ... yo di mucho y recibí poco. Bueno ... sigo con mi soliloquio. Todavía no puedo dormir, ahora pienso en otro él ... ese él es diferente porque no fue mio. Tomo el teléfono y quiero escribirle ... miro la pantalla y no puedo, mi orgullo es más fuerte. AYYY, mis ojos están cansados y pesados pero no puedo dormir ... si tan sólo tuviera alguien con quién hablar. Mira la lista de mis contactos ... está ella, mi mejor amiga por tanto tiempo. Le hablo? Quiero. No sé qué decir. Preparo mis palabras y simplemente la saludo. Aprovecho que no me responde y voy al punto que quiero. Respiro ... responde, es amable. Qué alivio ! Busco algún apoyo moral ... le hablo a dos amigas, una responde y hablamos trivialidades. Mientras tanto prendí el computador y escribo en mi blog ... Tantos recuerdos, tantos pensamientos que se me vienen a la mente en la noche. Todo sería más simple si sencillamente pudiera dormir. Seguiré escuchando la lluvia, quizás sea el mejor remedio.
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