4 años

Hace 4 años ya que la vida de muchos fue sacudida (puede tomarse hasta literalmente eso). Yo creo que nadie se imaginaba el impacto que un hecho natural podía provocar en nosotros. Un día parece tan tranquilo hasta que de golpe viene algo y cambia las cosas de lugar y te descoloca hasta al punto de no saber donde estás parado (puede ser una metáfora también). Esta es una fecha donde la familia aún está reunida porque se acaban las vacaciones, la familia ... sí, esos es lo primero que se viene a la mente en estos casos. En situaciones extremas es cuando te das cuenta quiénes son los realmente importante para ti porque son los que primero vienen a tu mente ... cuatro años más tarde estoy segura que muchas personas se han sumado a esa lista, lo que me desconcierta un poco porque agregaría más estrés a una situación como la vivida. La vida es tan corta y frágil, sé que suena cursi decirlo pero es así. Siendo jovenes pensamos que tenemos todo por delante pero realmente el futuro es un incierto total. Desde aquella fecha (27F) me he planteado vivir mejor en todos los aspectos y debo asumir que es difícil (suena muy fácil decirlo, de hecho todos lo dicen muy sueltos de cuerpo todo el tiempo). Uno quiere aprovechar cada momento del día pero derrepente nos vemos enfrascados frente a un aparato y perdiendo la oportunidad de hablar con un amigo/familia/desconocido (por qué no?) ... este es un ejemplo fácil que viene a mi mente pero así se repiten los eventos en que vamos desperdiciando nuestra vida en cosas superfluas que no nos entregan un gran feedback. Nuestra alma debería nutrirse día a día de amor, el amor nunca está de más (sería grandioso que lo pudiéramos guardar en una especia de alcancía para casos de emergencia, no?) Personalmente, me cuesta dar lo mejor de mi y cuando ya me doy cuenta a veces es muy tarde. Juzgamos con tal facilidad, guardamos rencor, perdemos la paciencia, herimos con nuestras palabras, etc pero cuando situaciones como un terremoto nos remueven nos damos cuenta que las verdaderas cosas importantes y las que necesitamos en los momentos de dificultad son todo lo contrario ... pero lamentablemente eso lo pensamos en situaciones extremas y las olvidamos con facilidad. Las olvido con facilidad ...

Sentimientos

Lo extraño. Irónicamente no sé que es lo que extraño de él. Nunca fue muy efusivo conmigo pero siempre pude ver en sus ojos el cariño que me tenía, ahora ni siquiera tengo la oportunidad de ver sus ojos. Quizás lo que añoro es que siempre estaba ahí para mi, no importaba la hora él estaba ... cada día era sagrado verlo ahí. Nunca pude tomar su mano, es cierto, pero creo que pude ir más allá de una conexión física y eso es lo que me tiene ahora así (extrañandolo). A pesar de todo obstáculo siempre me hizo presente a través de diversos detalles que yo era importante para él. Probablemente ahora es la incertidumbre de saber si aún estoy presente en su vida es lo que me tiene sosteniendo el telefono y aguantando las ganas de escribirle. Sinceramente, debo combatir para no tener noticias suyas. Debo asumir que sus últimas respuestas no abrigan muchas esperanzas para mi y eso me entristece. Soy una idiota al albergar estos sentimientos después de 4 años y luego de todo lo que ha pasado (definitivamente mucha agua bajo el puente) pero lamentablemente no puedo controlar lo que siento (si fuera por mi mente, estaría erradicado hace un par de años atrás). No puedo olvidarlo, es una parte de mi que no se irá por las buenas (cada día se va un poco más pero por las malas). Mi orgullo también quedó muy herido gracias a él, es por eso que no le hablo (y también por miedo al rechazo). Quiero cuidarme y dejar esto pasar pero también aún albergo la esperanza de verlo algún día y eso es lo que me mortifica.

Estoy albergando esperanzas en un escenario que no me ofrece ninguna. 

Creo que debo recordarme continuamente que no soy dueña de lo que digo una vez que hablo y debo respetar y valorar el silencio más que la palabra en sí.

Noticias tuyas ...

Sí, tener noticias tuyas es como abrir una ventana, pero entonces me vienen unas ganas incontenibles de abrir más ventanas y, lo que es más grave (qué locura) de abrir una puerta...

(Feliz cumpleaños)

El visitante

Él la visitó desde aquella tierra seca donde abunda el sol.  Para eso, recorrió norte y sur hasta llegar a destino. 

Estando juntos, el viento tan característico de la pequeña ciudad donde ella habitaba sonaba para ambos como la mejor canción, éste parecía susurrarles dulces palabras de amor y se movía a su alrededor haciéndolos temblar. 

En la oscuridad y frialdad de la caverna al lado de la playa, él se detuvo, agarró su mano con fuerza y se puso frente a ella. Aún en medio del negro profundo que invocaba el túnel en que se encontraban, su mirada caló tan hondo en ella que un escalofrío la recorrió de pies a cabeza. En aquel momento, ya no sentía la fría brisa marina porque le bastaba el calor de su mirada.