Evocando recuerdos perdidos, pensamientos deseados, fantasías añoradas.
Hay cosas difíciles en la vida, una de ellas es olvidar. ¿Por qué será tan difícil? Será que nos cuesta desprendernos de una parte de nosotros que algún día nos causó dolor o alegría. Si algo he aprendido en este camino llamado vida es que tenemos que soltar, dejar ir aquellas cosas que nos mantienen atados a un pasado para de esta manera avanzar y crecer. Todo lo que de una manera u otra Dios quitó de nuestra vía, fue para no desviarnos de la dirección que él desea que tomemos. Nada de lo que haya quedado atrás puede ser mejor en manera alguna de lo que viene preparado en el futuro para nosotros. Ahora, está en nosotros aprender a soltar o quedarnos estancados en un nivel menor del que podemos llegar. La decisión es nuestra.




