Vuelve a mi, grité a los cuatro vientos con furia.
Regresa a mi, aunque sea con el corazón enlodado y envuelto en lágrimas.
Te recibiré, con desconfianza y amor.
Te perdonaré, porque te extraño.
Te quise tanto, traté en vano de esconder ese sentimiento bajo tierra.
Te quiero, tiempo presente y bajo cada sol naciente.
Te espero, aunque no hayas llegado ayer, aunque no vengas hoy, aunque tenga que aguardar hasta mañana.
